Se hicieron las 13:30 sin que los toros del prado de la Vega salieran del mismo, por lo que el espectáculo de la bajada de los toros a las calles no se pudo disfrutar; a cambio fueron sacados dos toros desde el corral situado en la confluencia de la calle pozo tapia con la carretera que va a Vadillo y Bóveda.

La mañana no acababa de aclararse aunque la temperatura, a estas horas, sin ser la que le corresponde por época, se agradecía su suavidad, le ayudaba a ello un cielo nublado que en ocasiones y no lejos del centro urbano dejaba caer algunas gotas para recordarnos que las tormentas de verano todavía existen.Afortunadamente en el recorrido no llovió y la situación conforme pasaban los minutos siempre fué a mejor, terminando el encierro con sol y calor.

Los toros, como ya va siendo habitual, no dieron mucho juego, subieron por el recorrido y tuvieron que ser traídos con maroma a la hora de su recojida aunque salieron de los corrales con mucha fuerza y tenían una presencia más que aceptable.

Digno de mención fué el disgusto que nos dió "Eli",uno de los emboladores que han venido de Valencia a embolar los toros, que uno de los astados le dió un revolcón en las proximidades del antigüo hospital, afortunadamente todo se quedó en un susto, una brecha en la frente que con dos puntos se solucionó y un esguince en el pié que con una venda le sucedió lo mismo.Aprovechar estas líneas para felicitar al equipo de emboladores "Manolo Zamora" que desde hace 20 años aproximadamente vienen acompañándonos en estos días y que con su participación hacen que nuestra fiesta sea una de las más grandes y atractivas de nuestra zona orográfica.