HERMOSA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE MÉJICO
"Les voy a dar a conocer la tradición del Santísimo
Cristo de Méjico, la cual habla de un chico nacido y criado en
Fuentelapeña y cuyos padres también eran de aquí,
quien se marchó muy joven a Méjico. Permaneció
allí el tiempo suficiente para hacer un dinero, luego decidió
volver al pueblo, por el que sentía gran amor.
Pensó en llevar un obsequio y se decidió por un Cristo.
Al llegar al pueblo con el Cristo se lo llevó al Ayuntamiento,
quién lo agradeció mucho. No obstante, les dijo: "Este
Cristo viene de Méjico, pero es un regalo para el pueblo en general."
Todos quedaron de acuerdo y entonces pensaron en ponerle un nombre,
decidiendo llamarle "CRISTO DE MÉJICO".
Entonces no había ermita en Fuentelapeña, por lo que se
pensó en construir una en nombre de todo el pueblo.
Su construcción se realizó con la prestación personal,
estando el pueblo de acuerdo.
Después de construida la ermita, los padres de este joven, que
descendían de pastores, formaron la "Cofradía de
Pastores". Esta cofradía nombró un ermitaño
para que todas las tardes fuera a tocar a la imagen y la alumbrara con
aceite. Así pues, era el ermitaño el que tenía
que llevar todo el cuidado de la Santa Ermita, de cosas que le hacían
falta a la imagen, si había que hacer reparaciones de cosas desprendidas,
de lo que tenía que dar conocimiento a la cofradía para
que ésta dispusiera.
Por todo esto, el pueblo creyó que era el sacerdote el que mandaba
en eso y éste quiso apropiarse de los bienes del Santísimo
Cristo de Méjico, pero la cofradía le llamó la
atención diciéndole que era una tradición del pueblo,
quedando éste convencido.
Por eso ahora se cree que las reparaciones que se hacen en la Santa
Ermita tiene que pagarlas el Ayuntamiento, lo que es un error, ya que
se trata de una prestación personal, como habrán podido
comprobar ustedes en esta última reparación, puesto que
todo el dinero que va lo estamos dando todos y ese dinero es para hacer
cosas que le hagan falta a la Santa Ermita.
Por eso en todas estas cosas tiene que llevar cuenta el señor
ermitaño y que éste sepa defenderse del señor sacerdote,
que quiere hacer lo mismo que los anteriores.
.
Para eso está la cofradía, para solucionarlo. Por eso
esta imagen la tenemos por muchos puntos de España, porque está
muy acreditada. Por eso sentiría mucho que no le hiciérais una
hermosa cofradía, como siempre ha estado hecha. Porque es una
imagen que se lo merece.
Suponiendo que ya se habrán convencido ustedes que lo que se
pueda hacer ahí lo pagamos todos y que tiene más preferencia
la Cofradía que el Ayuntamiento.
Sólo me resta desearles mucha salud para que estén
en la cofradía tantos años como llevo yo."
Firmado:
Emilio Rodríguez Hernández
Fuentelapeña 25 Julio 1985.
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